Una situación que no, por ser habitual, deja de ser temida en las aulas de Arte, es el miedo a no saber qué pintar.
El trabajo libre provoca inseguridad en algunos alumnos y, lo que es peor, deja sin recursos a muchos maestros. Con esta experiencia se abre un mundo de creación libre para ambos.
Todo es empezar y, una vez que se rompe el hielo, el papel deja de ser ese "enemigo" blanco.
Voy a presentar algunos trabajos cuyos procedimientos ayudan a prevenir el miedo a no tener ideas creativas. Este miedo afecta tanto a los alumnos como a los propios maestros, que no saben cómo abordar ni dirigir el trabajo creativo. También ayuda a luchar contra los terribles estereotipos e influencias externas. Es una actividad de creación pura, sin interferencias del dibujo de adulto, modas, o estilos.
Un truco, que a mí me funciona, es plantear una actividad con un procedimiento técnico, con cierto rigor a la hora de ejecutarlo, pero dejando el tema libre. De ésta manera el niño centra su atención en esas pautas técnicas y no se da cuenta de que está creando a la vez.
Actividad 1
En este primer caso les planteé que no podían utilizar pinceles, ni lapicero, para esbozar unas primeras líneas rectas. Éstas líneas debían estar hechas con el canto de un cartón y témpera negra. Esto ya les parece divertido y se centran en disfrutar. En el momento en el que las líneas les recordaran una imagen reconocible, tenían que cambiar la dirección de las mismas, para que no representaran nada concreto, de tal manera que pudieran generar una composición totalmente abstracta.
Cuando ya había un cierto número de líneas, ellos mismos avanzaban añadiendo líneas o planos que les parecía que convenían a la composición por razones estéticas. ¡Ya estaban creando!
Poco a poco la actividad creativa se contagia, y el ambiente artístico aumenta. Unos a otros se van comentando lo que les gusta, lo que les parece mejor, lo que no les gusta y van apreciando tanto sus producciones como las de los compañeros.
Cuando alguien hace un descubrimiento técnico lo comunica porque les da mucha felicidad compartir las nuevas ideas.
Para dar color les di a elegir entre utilizar pasteles o ceras blandas o una combinación de ambas técnicas.
El contraste entre el negro de la témpera, tan opaco, con las ceras y las tizas provoca un resultado muy interesante.
Los trabajos anteriores han sido realizados por alumnos de 2º de Educación Primaria. Es un trabajo muy indicado también para alumnos menores y por supuesto para alumnos de niveles superiores.
Actividad 2
El siguiente ejercicio que presento, destinado también, a romper el hielo del papel blanco y fomentar la creatividad, está realizado por alumnos de 4º de primaria. Les propuse el mismo procedimiento técnico (trabajar sin pinceles y con el canto de un cartón), pero tenían que elegir entre dos temáticas: Una de carácter natural que podría ser, por ejemplo, un bosque y otra de carácter más bien humano, como por ejemplo, una ciudad. Para el color se siguieron las pautas de la actividad anterior.
Trabajos realizados en el Colegio Madrid, Curso 19-20
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