¿Orden o desorden? ¿Dónde crees que está más cómodo el Arte?
He planteado esta cuestión a mis alumnos en una actividad estructurada, con la idea de que lleguen a la respuesta generalizada de que tanto en el orden como en el desorden se puede desarrollar una imagen artística. El orden parece de antemano gozar de la preferencia infantil, pues piensan que en la organización y planificación del proceso y con el seguimiento de patrones de dibujo, es más fácil conseguir una imagen bella. Sin desmerecer esta idea, uno de los objetivos de la actividad es demostrarles que se puede jugar con el desorden y el azar para generar imágenes de una belleza impredecible.
¿Es necesario el orden para realizar una imagen artística? ¿Hay que controlar el proceso por completo? ¿Es mejor construir un patrón organizado para organizar las formas en el papel? ¿Qué pasa cuando trabajamos las formas y el color con un patrón sin orden? ¿Es el desorden incompatible con la composición? ¿Podemos encontrar belleza en el desorden? ¿Y en el orden?
El orden y el desorden no son conceptos absolutos. Algunos niños son capaces de organizar de manera ordenada formas en el papel y a otros les cuesta mantener un patrón. Lo que para unos es orden, para otros es desorden, produciéndose en muchos casos ambigüedades que hacen difícil definir estos conceptos si no es por comparación. En múltiples ocasiones era necesario colocar juntos los dos trabajos para por comparación definir tanto un concepto como el otro.
Estas son las preguntas que he planteado a mis alumnos después de un trabajo de experimentación muy sencillo.
Para plantear una cuestión de esta envergadura a los alumnos de Educación Primaria es interesante limitar los medios plásticos a un par de recursos. Si dejamos la cuestión completamente abierta, muchos se perderán por el camino y será muy difícil llegar a retomar el hilo de la reflexión después del trabajo. Así pues, limité los elementos a utilizar, en la primera parte del ejercicio, a puntos y posteriormente a líneas. En principio sin trabajar el color, para centrarles en los conceptos, orden- desorden.
Para que resultara más divertido les propuse que los elementos, puntos y líneas, fueran estampaciones. En mi caso les ofrecí piezas de fieltro de diferentes tamaños, montadas en cartoncitos. Funcionarán como sellos para ser utilizados con témpera. Sobre la mesa cada uno tenía preparadas dos hojas de papel para técnicas mixtas, un montoncito de recortes de fieltro montados en un cartón, una paleta con témpera negra.
La propuesta literal fué:
Realiza una composición con puntos que exprese orden.
Realiza una composición con puntos que exprese desorden.
En otra sesión les pedí la misma propuesta con líneas:
Realiza una composición con líneas que exprese orden.
Realiza una composición con líneas que exprese desorden.
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